¿Cepillo de dientes manual o eléctrico?
20 de julio de 2020

¿Te duelen los dientes al tomar cosas frías o calientes? En ambos casos puede haber una misma causa común: la sensibilidad dental.

Se trata de una de las afecciones más comunes y consiste en un dolor breve muy agudo que se produce en un diente concreto o en una zona de la boca específica, al entrar en contacto con un estímulo externo.

Cuando el esmalte duro del diente se desgasta o las encías se retraen, se queda expuesta la parte interna más blanda de los dientes, llamada dentina, y se produce la hipersensibilidad dental. Puede estar provocada por diversos estímulos: térmicos (bebidas o alimentos muy fríos o calientes), químicos (sustancias dulces o ácidas) o táctiles (presión, cepillado de dientes…)

Principales responsables de la sensibilidad dental

Existen diversas razones por las que podemos sufrir sensibilidad dental. Las más comunes son:

  • Caries: en algunas ocasiones puede atravesar el esmalte y llegar a la dentina. Por este motivo, es importante acudir a las revisiones regulares para detectar si existe alguna y realizar un empaste.

De igual forma, hay que revisar los viejos empastes por si alguno está desgastado.

  • Rotura de una pieza dental: si es profunda, puede afectar también a la dentina y causar sensibilidad dental.
  • Encías retraídas: surge principalmente por la enfermedad periodontal o por un cepillado agresivo y deja expuesta la raíz del diente.
  • Erosión dental: Hay alimentos y bebidas que son muy ácidas y provocan la erosión del diente o incluso su descalcificación.

En otras ocasiones, la sensibilidad dental está relacionada con la presión que realiza el tratamiento de ortodoncia, o puede surgir después de realizarse un empaste, un blanqueamiento dental o una profilaxis.

Recomendaciones para evitar la sensibilidad dental

En primer lugar, debes acudir a nuestra clínica para poder valorar y diagnosticar cualquier tipo de afección. Tras examinar su estado y buscar el origen del problema, pondremos un tratamiento adaptado que te ayude a recuperar tu calidad de vida.

De igual forma, te recomendamos seguir una dieta sana y equilibrada en la que evites el consumo de comidas y bebidas ácidas. También es fundamental que cumplamos con la rutina de higiene correctamente y que no ejerzas excesiva presión a la hora de cepillarte los dientes.